En Gauzak, siendo nuestra principal actividad el diseño de producto, muchas veces nos encontramos con proyectos que el cliente nos trae en una fase muy embrionaria. La vulnerabilidad del proyecto es equiparable a su potencialidad, y ante nosotros se presenta la oportunidad de desarrollar, no un objeto aislado e impermeable sino un concepto que engloba una marca, y que ésta a su vez albergue su historia, su presente y su futuro. Objetos contemporáneos que perduren en el tiempo y cuenten a su vez de dónde vienen y el porqué de su existencia.

Precisamente en estas últimas semanas estamos trabajando en el desarrollo de una marca de aceites ecológicos que esperamos publicar antes de fin de año. Como aperitivo, y aunque algunos de vosotros ya lo habéis visto publicado en nuestra web en Behence (http://be.net/gauzak) os presentamos «ZURI».

«ZURI» es un ejercicio interno de branding que desarrolamos en Gauzak para explicar como concebimos los proyectos de este tipo y como, sin considerarnos explicitamente una empresa de diseño de marca, nos gusta y vemos necesario ahondar en el producto para dotarlo de contexto, que enraíce y crezca.

«Zuri» vino txakolí.
Desarrollo de nombre, marca y aplicación gráfica.

La luz del sol que se percibe en Bakio, con el Mar Cantábrico a sus pies, y la variedad de uva con la que tradicionalmente se elabora este vino, la «Hondarribi Zuria», nos ha inspirado en el diseño de la marca y el de optar por una etiqueta completamente blanca, con la linea de la costa vizcaína descrita en el troquel.

«Zuri» en euskera significa «Blanco». El vino es amarillo pálido, con intensos aromas a cítricos, hierbas y flores; en boca es fresco y ligéramente ácido. Su producción está altamente arraigada a la zona del País Vasco, aunque la denominación de origen también comprende comarcas limítrofes como el norte de Burgos o Cantabria.

A continuación jugamos con los brillos y los satinados, y los relieves y los huecos que nos sugerían la orografía de la zona y sus paisajes.

Nuestra intención ha sido que tanto la etiqueta como el nombre fuesen reflejo de esa claridad del entorno, de la transparencia de sus habitantes y de las notas de sabor  que caracterizan al Txakoli.

Es un mensaje claro, directo, y sin embargo con matices.