De la entrevista de Jaime Altozano a Jorge Drexler, acerca de cómo éste compuso la canción “Cinturón blanco” publicado en el álbum “Tinta y tiempo” (2022):
“Un amigo mío que colecciona revistas de Artes Marciales, tenía una revista de los años ‘70 de Argentina; en una entrevista a Bruce Lee decía que él conoció una escuela de Kung Fu en la que había tres cinturones nada más. El cinturón blanco para los principiantes, que no sabían nada; el cinturón negro, una vez después de varios años de adquirir la técnica te daban el cinturón negro y habías aprendido “todo”, digamos entre comillas. Pero si querías llegar a Maestro, te volvían a dar el cinturón blanco porque tenías que desaprender toda la técnica que habías aprendido para no guiarte por elementos técnicos, sino para poder estar incorporado lo que sabía la técnica, desaprendiéndolo, para estar presente y ver con ojos nuevos cada situación y la realidad, el presente.”
Explicaba posteriormente Jorge Drexler que ésta debe ser la actitud que debe adquirir el músico. Y para el diseño, ¿se puede aplicar el mismo principio? Nosotros creemos que sí.
En nuestros 12 años de trayectoria hemos podido trabajar con empresas e industrias de los más diversas; desde columnas de cerveza, luces de reacción para entrenamientos, mancuernas o lámparas. ¿Os imagináis aplicar la misma fórmula para todo?
Mirar los productos con ojos nuevos, sin referencias y en el ahora.
Afrontar el briefing con la ilusión de un principiante, con curiosidad.
Recientemente, hemos tenido la oportunidad de diseñar una serie de tiradores para muebles de cocina y baño. Nos resultó muy gratificante recibir la respuesta de nuestro cliente, que veía en nuestras ideas propuestas arriesgadas e innovadoras.
Creemos que el equilibrio lo encontramos en la fase de investigación, en la que intentamos no sobrecargarnos de imágenes, situación muy proclive a darse en esta época de redes sociales y sobreinformación. Sin apenas referencias, nos ubicamos desde una nueva perspectiva, encarando el proceso de ideación y producción sin ataduras y fomentando así la creatividad y el pensamiento lateral.
Nos ceñimos siempre a las necesidades de la otra empresa, somos sostenibles, pero siempre presentamos propuestas que el cliente agradece, que lo sacan de su propia zona de confort. A empresas con 20 y 30 años de trayectoria en el sector les conseguimos contagiar esta actitud de desaprendizaje y provocamos su sorpresa.
Debemos ponernos el cinturón blanco todos los días, incluso en las tareas más rutinarias y automáticas que llevemos a cabo. ¡Seguramente todo se vuelva más divertido!
¡Salud!
La entrevista de Jaime Altozano a Jorge Drexler (min. 29:05) (> Video completo aquí)
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